A veces necesitamos a alguien
que simplemente esté allí,
sin decir nada pero nos deja saber
que está de nuestro lado
y que le importamos.
No siempre hacen falta las palabras,
vale mucho la presencia,
el tener a alguien que nos escuche
o nos toque el hombro en señal de apoyo,
que nos tome la mano
o simplemente nos sonría o llore con nosotros.
Un amigo es como un hermano
en tiempo de angustia,
estará allí para ti cuando lo necesites.
a veces queremos tener a alguien cerca
no para que nos hable sino para hablar nosotros,
y drenar el dolor, la angustia, el problema,
la preocupación o la incertidumbre.
Mery Bracho
Mery Bracho