Despierta
de tus sueños haciéndolos realidad.
Despierta
a la planificación,
a
ponerle ruedas a tus proyectos,
ponles
motor y lubrícalos con fe
para
que funcionen bien.
No
olvides poner el combustible,
una
buena dosis de amor, de búsqueda de Dios
para
que con su GPS te lleve a tu destino,
con
éxito y sin tristezas.
Por Mery Bracho