Sobre todo, vístanse de Amor,
lo cual nos une a todos en perfecta armonía.
Vístanse de Amor. Nuestra naturaleza es buscar el bien propio, por eso necesitamos vestirnos de esa gran virtud, del Amor, porque con ella lograremos armonizar unos con otros en los diferentes roles que desempeñamos cada uno en la familia, iglesia, sitio de trabajo o comunidad.