Algunas veces tu mente necesita más tiempo
para aceptar lo que tu corazón ya sabe.
Tal vez te has enamorado pero tu mente
no termina de aceptar la dulce realidad,
se niega a experimentar el amor
o sencillamente necesita más tiempo
para procesar el nuevo momento.
En el amor, puede ser que tu corazón
sepa con certeza que amas a alguien
pero tu mente no quiere aceptar el hecho
de que no es posible o que no te conviene.
En la familia, el corazón se estremece
cuando un hijo o un padre se va por diferentes razones,
o cuando hace algo que te hiere profundamente,
la mente será mas lenta en aceptar la verdad
y querrá tal vez evitar ver la realidad.
Cuando hay apego a alguien
el hecho de separarse de esa persona
traerá lucha interna, el corazón sabe que se ha ido
pero en tu mente no entiendes ni aceptas la razón.
por Mery Bracho
“Con toda diligencia guarda tu corazón,
porque de él brotan los manantiales de la vida.”
Proverbios 4:23