A veces hay que verle el lado bueno a las cosas,
no importa en que situación estés
recuerda que DIOS te ama
y esa es una buena razón para SONREÍR.
A veces las cosas no salen como querías,
tal vez ni bien salieron
pero la esperanza de que en medio de todo
Dios te acompaña y nunca se irá
es buena razón para sonreír.
A veces llegan días oscuros,
cuando las personas con quienes contábamos no están
cuando las finanzas no van bien
el auto se averió o te enfermaste,
aún así Dios te ama
y puede darte motivos para vivir.
por Judy Carrillo Bracho