No pongas la llave de tu felicidad en el bolsillo de alguien más.
No es si la otra persona te hace feliz que tú serás feliz
la llave de tu felicidad debe estar contigo siempre,
que aunque otras personas te fallen o no cumplan
con tus expectativas, puedas ser feliz porque es tu decisión.
Es más, no tomes la llave de la felicidad de otra persona,
devuélvesela porque el que se quede debe ser por decisión propia,
porque quiere estar allí y porque hará lo posible por mantener
una buena relación con los demás.
Si creyendo que porque estás casado vas a ser feliz
porque tu pareja se encargará del trabajo, estás equivocado,
somos responsables de nuestra propia felicidad o infelicidad,
somos nosotros mismos quienes ponemos de nuestra parte
para que con Dios a nuestro lado seamos felices,
en definitiva Él sí es necesario para tener felicidad.
por Mery Bracho