Los días pasan muy rápido,
que no se te pase la vida sin haber amado
y sin haber dejado tu buena huella en este mundo.
Lo que mucho postergas al final tal vez no lo harás.
Empieza ya a amar a los que están cerca de ti,
no vale la pena seguir en el pasado
y mimando heridas que nunca terminan de sanar
porque si no hay perdón no hay sanidad.
No vale la pena perder un día más
en sueños rotos y amores que nunca se dieron.
Abre tu vida a nuevos sueños y a un nuevo amor.
Abraza a los niños, llénalos de amor,
a tus padres muéstrales tu cariño y tus palabras de aprecio,
con tus amigos comparte tiempo de calidad,
saca tiempo para amar y cultivar lazos de amistad.
La vida pasa rápido y nos lleva a la rutina
a levantarnos, trabajar, cansarnos y comprar cosas,
para luego volver a lo mismo al día siguiente.
Pon en tu agenda a tu familia, a tus amigos,
a tu amor, a la ayuda al prójimo, a tu vecino,
a tu iglesia y no te olvides ponerte a ti mismo
para que te dediques un tiempo también.
por Mery Bracho