Muchas veces los hijos no notan el esfuerzo de los padres,
los ven como unos fracasados así como lo veía este niño,
no valoran el duro trabajo que tienen para levantar a su familia.
Los padres enseñan valores,
el valor de dar es uno de ellos,
sin embargo este hijo no era feliz.
¿Para qué sirve tener mucha riquezas sin tener con quien compartirla,
que satisfacción da solo acumular cada día más?
Jesús dijo: No se hagan tesoros en la tierra
donde la polilla y el orín corrompen
y donde ladrones minan y hurtan
sino hagan tesoros en el cielo
donde ni la polilla ni el orín corrompen
y donde los ladrones no minan ni hurtan
porque donde esté su tesoro estará su corazón.
Donde esté tu tesoro, estará tu corazón,
ayuda a los demás, haz algo por alguien,
despréndete de algo valioso para ti
para bendecir a alguien que lo necesite.