Pueden fallarte los amigos, puede fallarte la familia pero Dios nunca falla. Él sigue siendo fiel a pesar de que nosotros fallemos. Su naturaleza es la fidelidad y puedes estar seguro que cuando le busques de corazón le encontrarás.
Dios nunca falla, tal vez has sentido la decepción de un amigo o pareja, confiaste en él o ella y no fue fiel a su compromiso o su amistad, pero Dios no es así, su amor no hace nada indebido, tampoco se alegra en la injusticia sino en la verdad.