¿Alguna vez te has preguntado qué piensan los niños del mundo de los adultos?
Ellos disfrutan de una vida sencilla, aman sinceramente, perdonan rápido y olvidan.
Es tan real lo que este niño dice, cómo es que muchos adultos ya no disfrutan, viven solo para trabajar. Es un interesante punto de vista desde la mente de un niño que ve cómo se trabaja y trabaja, siguiendo una rutina de estrés sin vida en profundidad.
No pierdas esa alegría que tenías cuando eras niño, ese deseo de hacer nuevos amigos, de compartir, de disfrutar el momento, de alegrarte aún en las cosas más sencillas.
¿Realmente quieren los niños llegar al mundo que les ofrecemos de adultos? El ejemplo que les estamos dando va a marcar cómo ellos van a querer vivir o cómo quieren verse trabajando y haciendo lo mismo que nosotros los grandes.
El Proverbio dice "Instruye al niño en su camino y aún cuando fuere viejo no se apartará de él". Tenemos el hermoso privilegio de guiar a los pequeños para que encuentren un futuro bendecido.
Podemos formar un camino para él que tenga el gozo de amar a Dios y a los demás.
